Corazón de valor incontenible
Con coraza de fuego invulnerable,
Guerrero de alma infatigable,
Campeador puro, indestructible.
En la pradera lusa emboscado,
En un dantesco y último instante,
Con tu escudo herido y sangrante,
Tras la añagaza de un apocado.
Tras la añagaza de un apocado.
Presto y bravío volviste a cargar,
¡Tuya es la venganza victoriosa!
Gigantesca tu voluntad de ganar.
Vuelve con garra, coraje y empeño,
¡Vuelve! que en tus colores rojiblancos
¡Vuelve! que en tus colores rojiblancos
Renace siempre mi anhelo y mi sueño.
Muy bonito, felicidades!
ResponderEliminar