24 de mayo de 2015

"Biscotto" de Champions

Mucho se está hablando sobre el empate sin goles de ayer entre el Granada CF y el Atlético de Madrid. "Biscotto", pasteleo... amaño??... Son algunos de los adjetivos que le ha atribuido la prensa al último partido de Liga del equipo colchonero. Pero más allá del suplicio que supuso para el espectador, no se puede recriminar nada a ambos equipos ni se puede cuestionar la absoluta legitimidad del susodicho "biscotto". A ambos les valía el empate para conseguir sus objetivos y, aunque no es algo de lo que se pueda presumir, el fútbol tiene estas cosas.

"Como me gustaría que marcara el Granada", "Estos amaños me dan vergüenza", "Que pena que haya terminado así..." Son algunos comentarios "en caliente" que recibí ayer de una ilustrísima y queridísima amiga colchonera al final del partido. Y aunque no los comparto, sí puedo entenderlos y tener la misma sensación que ella en lo referente a que el final de temporada del Atleti ha sido muy decepcionante. Debería tomar buena nota de ello Simeone cuando dice que la hinchada debería estar satisfecha. Nada más lejos de la realidad porque no es así apreciado Cholo. Porque muchos no lo estamos, o al menos no del todo. Porque más allá de que se hayan cumplido los objetivos, más allá del ganar o perder, los aficionados colchoneros valoramos mucho el cómo se ha conseguido todo y en eso no podemos estar plenamente orgullosos.

Para ser justos lo primero que cabe reseñar es que la temporada no ha sido nada fácil para Simeone y sus pupilos. Empezando por las numerosas e importantes bajas que hubo el verano pasado (en parte por la exitosa campaña anterior) y la consiguiente incorporación al plantel de sus recambios y su adaptación al club, al equipo y sus tácticas con el tiempo que eso conlleva. Siguiendo por la infame, deleznable e interesada campaña de acoso y derribo (léase equipo violento, patada a patada etc...) fruto de los últimos éxitos conseguidos ( Liga y Supercopa de España frente al eterno rival de la capital). Y terminando por el maltrato arbitral que ésta última ha generado, siendo el Atlético de largo el equipo más tarjeteado de la competición en proporción al número de faltas cometidas y el que ha sufrido también más infracciones y agresiones en el terreno de juego que a la postre han resultado impunes por el presionado y mediatizado estamento arbitral.

Por todos estos motivos y por la consecución de los objetivos, incluido el de volver a estar por segundo año consecutivo entre los ocho mejores equipos de Europa, coincido con Simeone en que los jugadores se merecen un 9. Sobresaliente para ellos. Porque no ha sido nada fácil todo lo que han tenido que soportar y a pesar de todo lo sucedido no han bajado los brazos en ningún momento. Y gracias a ellos seguimos creciendo como club y por primera vez en nuestra historia y por tercer año consecutivo volveremos a estar en la élite del fútbol mundial.

Pero en lo referente a ti, apreciado Cholo Simeone, no puedo más que otorgarte un mediocre aprobado. Porque al principio de temporada sí supiste ajustar las piezas y capear el temporal mediático que se nos vino encima por hacer sombra al todopoderoso rival capitalino. Incluso hubo fases de brillantez como la última media hora en el derbi liguero del Bernabeu con el gol de Arda Turan que supuso la victoria.  Como cuando goleamos al Sevilla (equipo al que, no conviene olvidar, casi triplicamos en presupuesto). Como cuando pasamos por encima en la fase de grupos de la Champions de una Juve que después fue capaz de apear de la máxima competición continental a un equipo merengue con muchos más efectivos que cuando nos enfrentamos a ellos en cuartos de final. O cuando goleamos a este mismo equipo en el Calderón por 4 goles a 0 en un derbi liguero que pasará a la historia como uno de los mejores partidos disputados por el equipo colchonero y donde realmente se pudo apreciar el verdadero potencial de la plantilla, Pero a partir de ahí, apreciado Simeone, te ha faltado ambición y mentalidad ganadora y te han sobrado dudas, autocomplaciencia y errores.

Prueba de ello es que aun teniendo, de largo, el tercer mayor presupuesto de la Liga hemos tenido que contemplar y soportar el "biscotto" de ayer para ser terceros y cumplir el objetivo prioritario. Prueba de ello es que en los últimos cuatro partidos de Champions hemos marcado un gol y de rebote, un rendimiento muy pobre y muy por debajo del potencial ofensivo y la calidad que se le supone a todo un campeón de la Liga Española. Prueba de ello es que para estar entre los ocho mejores equipos de Europa tuvimos que superar una milagrosa y afortunada tanda de penaltis ante un Bayer Leverkusen, muy bravo y al que se le permitió de todo, pero siendo éste claramente un equipo muy inferior. Prueba ello, y en referencia a este último punto, es que te has cargado a Mandzukic, un delantero noble y comprometido que además estaba en racha, porque después de la carnicería de Leverkusen en la que acabó con el tobillo destrozado no supiste gestionar la situación y dar confianza a Torres en ese momento y perdimos presión y velocidad en la vanguardia del ataque. Y lo que es todavía más importante, se perdió la posibilidad de superar esa eliminatoria de forma solvente y eso hizo que la plantilla perdiera seguridad y confianza. Y a partir de ahí todo fueron dudas y todo ha ido a peor.

A partir de ahí un equipo merengue plagado de bajas y al que habíamos superado ampliamente en reiteradas ocasiones con anterioridad nos pudo meter una docena de goles en los cuartos de final de la Champions si no es por la soberbia actuación de Oblak (después la Juve se encargó de desmentir esa supuesta superioridad abismal a efectos prácticos pronunciada a los cuatro vientos por nuestro técnico antes, durante y después de la eliminatoria). A partir de ahí, apreciado Simeone, no has transmitido a tus jugadores la mentalidad ganadora y la confianza necesarias para aspirar a cotas mayores y por eso, y contrariamente a lo que venías haciendo hasta ahora, no has sacado el máximo a una plantilla que a mi modo de ver podía haber ofrecido un mayor rendimiento y haber dado otra imagen. Ahora muchos cargan contra Mandzukic cuando ha jugado medio cojo durante dos meses o contra otros jugadores, señalándolos como los máximos responsables de este bajón final. Pero tú y yo sabemos, apreciado Cholo, que el máximo responsable de su rendimiento eres tú y has sido tú. Porque sí que es cierto y todos lo sabemos, que hemos competido en todo momento, pero también sabemos que podemos y debemos aspirar a competir bastante mejor.